Hay proyectos arquitectónicos que parten con una gran ventaja desde el mismo momento en el que recibes el encargo de su construcción. Son los de magníficos equipamientos o viviendas que permiten dejar volar tu imaginación como autor. En la caja de bombones que
Forrest Gump podría ofrecer a un arquitecto son los que se agotarían rápidamente. Quedarían en el fondo de caja los que no tienen un contenido atrayente ni un envoltorio que despierte la curiosidad, ¿alguien elegiría un chocolate si no le gusta ni el interior ni el exterior?
Seguramente, no. Pero este cuento tiene ahora una moraleja arquitectónica con
Rhino: olvida prejuicios, atrévete y disfrutarás del éxito.
VisualARQ analiza un diseño Rhino: el proyecto Herma de Jeong-Hoon Lee / JOHO Architecture. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
La historia comienza cuando te vas de tu país para estudiar y trabajar como arquitecto en la otra punta del mundo. Un día, recibes una petición de un familiar. Le han surgido problemas para desarrollar un proyecto y solicita tu colaboración. Decides arriesgarte, vuelas miles de kilómetros y te enfrentas al bombón aparentemente menos seductor de la caja: construir un parking. Contempla mentalmente los que conoces y dinos ¿te apetecería?
Cuando Jeong-Hoon Lee (
JOHO Architecture) visualizó el Herma Parking, intuyó el potencial de algo distinto y construyó un icono, fácilmente reconocible en la distancia, que le hizo ganador del premio al Mejor Arquitecto Joven de su país, Corea del Sur.
Empecemos por lo que implican las restricciones oficiales en ese país. Del total de la edificación, sólo un 20% podía dedicarse a una zona comercial, lo que nos deja un 80% de volumen, previsiblemente anodino y estéticamente irrelevante, para el aparcamiento de vehículos.
¿Qué podría suceder ante una mole de ese tipo que ocupa casi 2.600 m2? ¿apenas atraería paseantes?, ¿podría degradar urbanísticamente la zona?, ¿se convertiría en una barrera en medio de la trama urbana? ¿sería tan “fea” como las habituales?
A pesar de unas premisas tan desalentadoras, Lee consiguió justo lo opuesto.
Interior Parking: escaleras metálicas y rampas para los vehículos. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
¿Cómo? Fijándose 4 objetivos:
- maximizar el uso comercial
- crear una zona comercial con atractivo para los visitantes
- integrar las rampas para los vehículos con el resto de la estructura
- realizar un diseño de interés arquitectónico
El emplazamiento elegido está junto a un canal y una zona muy popular y el parking no sólo no los devalúa ni deteriora sino que se añade a ellos ofreciendo un espacio comercial situado en la primera planta.
El diseño arquitectónico del aparcamiento enfatiza el área comercial. Image: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
La solución para que la atención recaiga sobre el aspecto de ocio, y no sobre el aparcamiento, ha sido potenciar la fachada que se abre hacia el canal y, simultáneamente, hacer que la fachada trasera sea discreta y no desentone de los edificios que la circundan.
El diseño de la fachada principal remite a la parrilla del radiador de un coche, una mirada irónica en un aparcamiento. Las aberturas, a diferentes alturas, permiten ventilar el edificio de forma natural y obtener vistas del exterior en varias direcciones. Contrasta la forma simétrica de las perforaciones con la asimetría de su colocación.
La fachada encarada hacia el canal del río tiene un diseño triangular. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
Junto al canal, el edificio tiene forma triangular y está revestido de láminas de policarbonato que se pliegan en 10 ángulos diferentes, entre 60 y 150 grados. Como cada pliegue es distinto, la luz y las imágenes que refleja también lo son. Así se crea una ondulación que, para el autor, evoca el tránsito de vehículos por la calle adyacente. En la fachada trasera los paneles se han colocado sin relieve.
VisualARQ está enfocado a crear diseños arquitectónicos de
formas libres así que las que se desarrollan en este diseño nos han conquistado.
Hemos hecho mucho hincapié en que, a priori, un parking tiene muchas posibles desventajas pero al menos tiene una ventaja: no necesita el aislamiento propio de otras edificaciones. Esto abre muchas posibilidades para la experimentación y la elección de materiales.
Refracción de luces e imágenes en la fachada de policarbonato. Image: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
Escoger un policarbonato con cinco capas realza el diseño y es la clave para que funcione. La capa interior es de color blanco, la exterior morada y el revestimiento refracta la radiación ultravioleta e infrarroja, de esta manera se consigue que, a medida que transcurre el día, varíen las tonalidades de la fachada. Es blanca cuando el sol incide directamente y violeta horas después, hasta llegar al dorado del atardecer y a los reflejos de la iluminación urbana durante la noche.
Estos paneles se combinan con una trama perforada de acero inoxidable, juntos forman un diseño geométrico en el que mutuamente se influyen. Las variaciones en los ángulos del policarbonato implican que el tamaño de los huecos que forman la trama metálica también cambie y, a su vez, eso modifica la posición los tubos de zinc galvanizado que los soportan. Se trata de un planteamiento
paramétrico en el que los tubos actúan como nodos estructurales.
Detalle de la trama de los paneles de acero del Parking Herma. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
La función del policarbonato es reflejar luz e imágenes, la del diseño de acero es dar la forma al edificio, vislumbrada a través de las aberturas.
El policarbonato es un producto económico y fácil de fabricar. La longitud máxima de los paneles es de 12 metros, la medida que permitía el contenedor que los transportaba, y cada una de las 635 unidades tiene unas dimensiones ligeramente diferentes.
Además de los 635 paneles de policarbonato, en el proyecto se han utilizado placas de acero recortadas con tecnología CNC creando más de 930 variaciones en el tamaño de un diseño romboidal, pero la complejidad de las múltiples variaciones del diseño es fácil de solventar utilizando un programa como
Rhino.
Materiales utilizados en el aparcamiento Herma, en Corea del Sur. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
Cuando Junghoon Lee fue premiado como el mejor arquitecto joven de su país, el jurado explicó que se trata de “un arquitecto que constantemente piensa en maneras de mejorar la arquitectura mientras se enfrenta a las particularidades arquitectónicas de Corea. Lee encuentra soluciones diferentes a los problemas y sigue reflexionando acerca de las lecciones aprendidas de esas dificultades, lo que demuestra una actitud ejemplar en un joven arquitecto”
Aquí radica la clave del éxito cuando te ofrecen una caja de bombones: piensa de forma diferente y mejora lo alcanzado en el pasado. Arriésgate.
Jeong-Hoon Lee obtuvo un premio nacional de arquitectura por este proyecto en el que utilizó software Rhino. Imagen: Sun Namgoong (via JOHO Architecture)
- Fuente / Arquitectos: Jeong-Hoon Lee (JOHO Architecture)
- Superficie total: 854 m2
- Superficie construida: 640 m2
- Área comercial: 490 m2
- Parking: 1.979 m2
- Ubicación: 1190, Bo jeong-dong, Kiheung-gu, Yong In, Gyong gi-Do, Korea
Sígue VisualARQ en Facebook:
https://www.facebook.com/visualarq.