Arquitectura y deporte: Un estadio para modernos gladiadores

Vamos a ponernos frívolos. Ya tocaba porque en los últimos análisis de proyectos arquitectónicos que hemos realizado en VisualARQ han abundado equipamientos culturales como escuelas, museos grandes, museos pequeños, bibliotecas, pabellones universitarios, exposiciones, entrevistas a arquitectos… Hoy dejaremos que afloren nuestros instintos más primitivos y ¡nos vamos al fútbol! Tenemos que asumir que un encuentro deportivo reúne más asistentes de los que nunca tendrá, por ejemplo, una biblioteca y las instalaciones serán disfrutadas y juzgadas por millares de personas que, a menudo, las visitarán con una asiduidad infinitamente superior a la que acuden a una biblioteca. Y, sobretodo, lo harán con un ánimo muy diferente al que genera la visita a una exposición o un jardín. En un estadio deportivo se viven grandes alegrías e intensas decepciones. Hay aplausos, gritos, cánticos, saltos y en pocos lugares públicos nos permitimos dar rienda suelta a nuestras emociones de una forma tan vibrante y visible. No importa que hayas nacido en una cultura discreta que no exterioriza sus pasiones, en cuanto entras en un estadio aflora tu personalidad escondida, la que ocultas a tus colegas y vecinos, y de la que renegarás en otros ambientes. La euforia o la tristeza con la que sales de un enfrentamiento deportivo la recordarás durante mucho tiempo así que el marco en el que se ha desarrollado importa, y mucho. Puede ser tu segunda casa o el infierno. Arquitectos especializados como Populous hacen que, aunque tu equipo pierda, tu visita al estadio pueda llegar a merecer la pena. Tienen una gran experiencia en este tipo de instalaciones ya que las han proyectado en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, México, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, China, Hong Kong o los Juegos Olímpicos de Sochi, entre otros. Cuando en Irlanda se decidió demoler el estadio Lansdowne Road, que fue construido en Dublín en 1872 para celebrar partidos de rugby y era el internacional más antiguo del mundo que seguía en uso, Populous fue elegido para construir su sustituto: el Estadio Aviva. Dónde antes había 23.000 asientos, tenían que construir 50.000. Dónde antes había un estadio rodeado de viviendas, calles, paseos junto al río Dodder y una línea de tren, tenía que haber un estadio… rodeado de las mismas casas, calles, río y tren. El emplazamiento tenía muchas limitaciones y el proyecto debía amoldarse a ellas como un guante. La ubicación condicionó el diseño, no al contrario, pero sí que se introdujeron cambios en los alrededores, como en la terminal de tren, la construcción de un túnel en los alrededores del estadio y mejoras en la orilla del río para evitar inundaciones. Este trabajo fue realizado con la colaboración del estudio generalista Scott Tallon Walker Architects que desarrolla proyectos arquitectónicos en todos los ámbitos. Estar en una trama urbana exigía que los trabajos de construcción ocasionasen los menores perjuicios posibles. Por ello, la fase de diseño fue especialmente compleja y contaron con la colaboración del Buro Happold. El software utilizado en primer lugar fue Rhino, sus características hacen que las decisiones arquitectónicas que se adopten finalmente sean las más acertadas puesto que permite jugar con todas las variaciones imaginables. Las combinaciones de arcos y líneas que dan lugar a diferentes formas en la geometría de la envoltura del edificio fueron el punto de partida ya que, desde el principio, los autores querían que la cobertura fuese la clave sobre la que después se desarrollase la estructura y los detalles de la construcción. Un edificio como este podría llegar a crearse sin un diseño paramétrico pero, ya que actualmente podemos trabajar con él, se aprovecharon todas las ventajas del mismo. Todas las variaciones con las que se experimentaba, se veían reflejadas en el conjunto del diseño y ofrecían múltiples perspectivas con valiosa información para todos los participantes en el trabajo. La reducción de errores de esta forma de trabajar conlleva un ahorro de tiempo para los implicados, además de costes inferiores. Junto con otras herramientas tecnológicas, se desarrollaron modelos en 3D y estudios paramétricos que fueron compartidos por los arquitectos, los ingenieros de estructuras y los contratistas. Todos pudieron trabajar en el mismo modelo pero por separado. La forma elegida es habitual en Estados Unidos pero no tanto en Europa: la herradura. Las viviendas próximas al Estadio Aviva no debían ser privadas de luz, por lo que en la zona sur y, sobre todo, en la norte, la altura es menor. Así se consigue reducir el impacto visual, a lo que también colabora la forma redondeada del exterior. Los arquitectos han definido la forma como un gran tazón de cristal. Ocupa una superficie de 66.460 m2 y el campo tiene unas dimensiones de 106 m x 68 m. Destaca especialmente la forma envolvente, gracias al revestimiento exterior tanto las paredes exteriores como el tejado forman una superficie continua, sin separación visual entre ambos. Impacta especialmente porque el tejado sólo se apoya en dos enormes columnas que están en el extremo norte, por lo que parece que esté suspendido en el aire sobre los espectadores. El armazón metálico de la herradura está apoyado sobre ambas columnas y sobre la trama de estructuras que descansan en el anillo que recorre el perímetro del estadio. La estructura metálica del techo pesa 150 kg/m2 y su altura alcanza los 48 m desde el terreno de juego, los 190 m en los lados norte y sur y llega a los 203 m en las gradas más altas situadas al este y oeste. El recubrimiento exterior es de láminas de dos tipos de policarbonato, con diferente grado de transparencia. Desde el interior dejan pasar la luz y contempladas desde el exterior, reflejan las variaciones de los colores del cielo. La fachada tiene 19.000 m2 y en total hay 4.000 paneles con gran número de diferentes rotaciones respecto a la fachada, a la que están sujetos con fijaciones de aluminio. Los modelos paramétricos que hemos comentado fueron de gran ayuda en este proceso. Las estructuras y complementos metálicos de todo el edificio se han galvanizado para facilitar su mantenimiento y garantizar su duración. La visibilidad desde cualquier asiento es óptima y sin obstáculos. Las gradas están separadas de la cubierta exterior para, siempre que sea posible, favorecer la circulación. La grada norte sólo tiene un nivel ya que es la zona de menor altura. El resto de gradas tienen hasta cinco pisos. Todos los niveles están unificados visualmente por los soportes de cemento y las estructuras de metal galvanizado pintado en color gris. El resto… depende de la categoría de la localidad como bien saben los espectadores deportivos. La zona general, con precios más asequibles, se encuentra en el primer y quinto piso. Están abiertos y se han dejado a la vista los resistentes materiales de construcción, cemento y acero galvanizado. El suelo es de resina de color anaranjado, un paralelismo visual con el ladrillo de las casas circundantes. A los bares y puestos de comida se les ha dado un aire callejero en su disposición y diseño. Los pisos segundo, tercero y cuarto están cerrados y son zonas más selectas a las que se accede con entradas más caras. Las mejores vistas se obtienen desde el tercer piso ya que se pueden contemplar los alrededores del Estadio Aviva y el interior del mismo. Otra ventaja de ese nivel es que tiene espacios con doble altura en los lados este y oeste. La zona reservada ocupa toda la grada sur y contiene 36 palcos y un restaurante para 650 comensales. En los pisos tercero y cuarto, además de excelentes vistas, se disfruta de un interior muy cuidado en el que se han empleado materiales naturales: piedra para el mostrador del bar, paredes grises y paneles de roble. Los acabados son incluso más sofisticados en la zona de palcos. El edificio cuenta con la certificación ambiental BS 8901 de Sistemas de Gestión Sostenible en Eventos y se han adoptado diversas medidas para que sea una construcción sostenible. En el diseño se tuvo en cuenta la eficiencia en el uso de la estructura de acero y cemento para reducir su peso. La cantidad de cemento empleada se rebajó mezclándolo con escorias de altos hornos. Se reutilizó parte del suelo superficial que quedó al descubierto al derruir el antiguo estadio. El diseño del tejado permite recoger el agua de lluvia para almacenarla en el sótano hasta que se necesite para regar el césped del campo. El calor residual de los generadores se emplea para calentar el agua en los aseos y las cocinas. El recubrimiento transparente del edificio permite que llegue luz natural y, por consiguiente, se reduzca la necesidad de iluminación artificial. Nada se puede hacer parar evitar el ensordecedor ruido que provocan los hinchas pero, por lo que a la arquitectura se refiere, se han utilizado paneles acústicos y los sistemas de ventilación generan poco ruido. En cuanto a la vigilancia del consumo eléctrico, las escaleras mecánicas sólo funcionan si detectan que hay personas en ellas y las luces de algunas zonas sólo se encienden si hay público. Este diseño ha recibido varios premios: Emirates Glass LEAF Award, British Construction Industry Award’s al Mejor Proyecto Internacional, British Expertise International Award en la categoría de “Deporte, Entretenimiento y Turismo”, el Europe & Africa Property Award en la de Leisure & Hospitality Architecture, el Green Building Award y el RIBA Award. Queremos destacar el primer premio de la Fundación ONCE que valora la accesibilidad para personas con dificultades sensoriales. Es un aspecto que todavía no se contempla en muchos proyectos arquitectónicos y es una asignatura pendiente. Se ha tenido en cuenta tanto a los usuarios de sillas de ruedas como a los que tienen limitaciones visuales o auditivas. Las sillas de ruedas tienen algunas rutas especiales para que puedan circular con seguridad. En todos los niveles y gradas hay asientos reservados para personas con alguna discapacidad y quien lo necesite puede escuchar el canal de radio del estadio mediante los receptores que proporciona la organización. El actual estudio Populous es el heredero de HOK Sport y, como su nombre evidenciaba, está especializado en equipamientos deportivos y estadios como el Aviva. Nació hace 30 años en Kansas (Estados Unidos) y actualmente tiene 13 oficinas en Inglaterra, India, Australia, Singapur y Taiwan. Puede parecer que una especialización como la deportiva no ofrece un campo amplio de realización profesional pero la lista de los proyectos que han llevado a cabo es impresionante. El Estadio Aviva responde plenamente al lema del estudio: Reuniendo Personas, Arquitectos Deportivos. Gran parte del placer que obtienen los asistentes a eventos deportivos deriva precisamente del hecho de estar juntos, compartir el espacio y reforzar un sentimiento de comunidad, que no perciben cuando visionan un partido en una pantalla desde su casa. La arquitectura y el espíritu de la tribu. La arquitectura al servicio, en cualquier caso, de la comunidad.

• Fuente: Populous. Hoops341
• Arquitectos: Populous. Arquitecto local: Scott Tallon Walker Architects
• Superfcie: 66.460 m2
• Ubicación: Aviva Stadium. Dublin (Ireland)
• Imágenes: Populous. Scott Tallon Walker Architects

(Artículo de M.A. Núñez)